El Ministerio de Cultura y Deporte ha encomendado al Ayuntamiento de El Burgo de Osma-Ciudad de Osma la gestión del castillo de Osma para su control, mantenimiento básico y promoción.

La propuesta se debatirá y votará en el próximo pleno de la localidad que tendrá lugar el 19 de diciembre y, a cambio, el Ministerio continuará avanzando en la ejecución del plan director del castillo, según han informado desde el consistorio burgense.

En virtud de esta encomienda, el Ayuntamiento tendrá que encargarse de la limpieza y del mantenimiento puntual de las instalaciones.

También se ocupará de la gestión cultural y turística del castillo que es todo un emblema del municipio, así como de la señalización y el control visual del recinto y comunique al organismo ministerial las necesidades que puedan presentarse.

Desbloqueo en el castillo

La encomienda del Ministerio es el resultado del desbloqueo de las actuaciones en el castillo de Osma que se logró tras la visita del ministro Miquel Iceta en el mes de enero.

El alcalde de El Burgo, Antonio Pardo, planteó a Iceta la posibilidad de que el municipio asumiera la gestión turística del castillo si el Ministerio apostaba por una nueva fase de las obras.

El primer momento, el paso adelante del Ayuntamiento fue muy bien visto por los responsables ministeriales y así ha quedado demostrado en los pasos sucesivos, según han recalcado desde el consistorio, que señala que ha sido "frecuente la relación entre el Ministerio y el Ayuntamiento por este asunto".

Así, se han mantenido encuentros con el secretario general de Cultura y Deportes que está vinculado a la localidad, Víctor Francos, el director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, Isaac Sastre y el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, así como con el arquitecto encargado del Plan Director del Castillo de Osma, Fernando Cobos.

El Ministerio de Cultura y Deporte ya ha invertido 1, 67 millones de euros en los trabajos de consolidación y restauración del castillo de Osma, en una actuación que se extendió a lo largo de cuatro años y que finalizó en 2020.

En la intervención, que incluía excavaciones arqueológicas, se lograron distinguir las distintas etapas históricas del castillo, desde el siglo X hasta el siglo XV, así como las innovaciones tecnológicas y defensivas que se utilizaron en su construcción.