La Policía Nacional ha tenido por presuntas coacciones y allanamiento de morada a Lucas Burgueño, el psicólogo vallisoletano que protagonizó el tenso momento con el exalcalde de Valladolid Óscar Puente en el AVE.

El suceso, tal y como han confirmado fuentes de la Policía Nacional a Tribuna Valladolid, se produjo en la madrugada de este martes, 10 de octubre, en un domicilio del barrio vallisoletano de La Victoria. 

Al parecer, el detenido accedía por la fuerza a la habitación de la compañera de piso de su pareja, en un piso en la calle Dársena, para recriminarle que hablaba mal de él. Seguidamente, le quitaba el teléfono móvil a la mujer y le amenzaba con meterlo en el microondas.

Pero ese no era el único episodio turbulento que protagonizaba ese mismo día. En la tarde de este lunes, 9 de octubre, se iba sin pagar de una tienda de móviles de la calle Santiago y era denunciado por el propietario del negocio de telefonía. 

El individuo, que ha permanecido detenido a lo largo de la mañana, ha pasado ya a disposición judicial, saltó a la fama hace unas semanas por un encontronazo con el diputado por Valladolid del PSOE, cuando ambos viajaban en el Ave Valladolid-Madrid. Él mismo fue quien publicó las imágenes del delicado momento en sus redes sociales, que no tardaron en hacerse virales. 

La discusión, en la que increpaba al político vallisoletano con preguntas sobre su vida privada, obligó al tren a retrasar su salida hasta diecisiete minutos de la hora fijada por Renfe. 

El conflictivo psicólogo que también se define a sí mismo como monologuista, de 34 años, había sido arrestado  anteriormente por increpar a tres policías locales en el mes de septiembre. Al parecer, Burgueño vivió un encontronazo con los agentes y lanzó un vaso de cristal a uno de ellos, provocándole varias heridas en una mano, en la Plaza Martí y Monsó. 

Además, como ha podido conocer Tribuna Valladolid, Burgueño se encuentra a la espera de juicio por violencia de género contra su expareja. La Fiscalía pide hasta un año y medio de prisión por unos hechos que sucedieron el 14 de agosto de este año y que podrían suponer un delito de coacciones y de lesiones.