Las líneas de comida fría están ganando terreno en los comedores escolares de Castilla y León, lo que, según denuncia la iniciativa ciudadana Mesas que nutren, está reduciendo la calidad alimentaria y eliminando empleo local vinculado a la elaboración de comidas en los propios centros educativos.

Conformada por más de 400 entidades, Mesas que nutren pone el foco en una actividad fundamental para cerca de 40.000 alumnos que comen hasta cinco veces por semana en sus colegios. "Es un aspecto muy importante de su desarrollo, y en muchos casos se está descuidando", señala Clara Mozas en declaraciones que recoge EFE, portavoz de la plataforma.

El informe elaborado por esta iniciativa analiza la evolución de los menús escolares entre 2008 y 2022, y concluye que su calidad ha disminuido notablemente. La principal razón: el progresivo abandono de las cocinas in situ -aquéllas que preparan los alimentos en el propio centro- en favor de la denominada 'línea fría', donde los platos se cocinan, envasan y enfrían en otros lugares para luego ser recalentados en los colegios.

En 2008, había 216 centros con cocina propia frente a 192 que utilizaban línea fría. En 2022, esta proporción se invirtió: solo quedaban 185 cocinas in situ, mientras que los centros con línea fría superaban los 300.

"El impacto alimentario es brutal: se pierden propiedades organolépticas, se generan disruptores endocrinos por el recalentado, y además se destruye empleo local", resume Mozas.

Desde Mesas que nutren insisten en que, dado que la comida escolar es el plato principal del día para muchos niños y que las enfermedades relacionadas con la mala alimentación -como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes infantil- son cada vez más frecuentes, "la alimentación en los comedores públicos debería ser la mejor posible".

Según Mozas, el actual sistema de licitación pública prioriza la oferta más económica, lo que ha permitido que tres grandes empresas —Serunion, IGMO y Aramark— dominen el sector de los comedores escolares en la comunidad. Este modelo, advierte, "expulsa a las pequeñas empresas locales" y ha generado numerosas quejas por parte de familias y colectivos que demandan una mejora de los menús ofrecidos a los escolares.

Con el objetivo de revertir esta situación, Mesas que nutren ha anunciado que mantendrá reuniones con diferentes administraciones, incluidas las consejerías de Educación, Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, para diseñar un enfoque integral que mejore la calidad de este servicio esencial.