La medida busca humanizar la atención sanitaria en casos de muerte perinatal y garantizar una despedida digna y equitativa en toda la Comunidad
Las cajas de duelo llegan a los hospitales para apoyar a las familias que sufren la pérdida de su bebé
La medida busca humanizar la atención sanitaria en casos de muerte perinatal y garantizar una despedida digna y equitativa en toda la Comunidad
Cuando la vida se interrumpe antes de tiempo, durante el embarazo, en el parto o en los primeros días de vida, no hay consuelo que abarque el vacío ni palabras que alivien del todo el dolor de una familia. Para atenuarlos, para ayudar a los padres a afrontar la muerte y el duelo perinatal, Sacyl ha decidido implantar algunas de las recomendaciones de las principales guías internacionales sobre la humanización de la atención en este momento, entre las que se encuentran las cajas de duelo, un recurso simbólico y emocional que busca acompañar de forma respetuosa y humana a quienes se enfrentan a esta pérdida y de las que disponen ya los 14 hospitales de la Comunidad.
Las cajas, adquiridas de forma centralizada por la Gerencia Regional de Salud, se entregan a las familias tras la muerte perinatal, la que se produce entre la semana 14 y el embarazo a término o poco después del nacimiento. Son un espacio para guardar recuerdos del bebé: una pulsera de identificación, una huella, una prenda, un trozo de mechón, la pinza del cordón umbilical, una fotografía o una carta. Cada caja contiene también materiales que ayudan a validar el proceso de duelo, y facilitan una despedida íntima y personal. Aunque su valor no es clínico, su impacto emocional es profundo, pues está demostrado que constituyen un ritual que permite a madres, padres y familias construir un vínculo, incluso en la pérdida.
La idea de ofrecer estas cajas no es nueva. Está ampliamente recomendada en las guías internacionales y nacionales sobre humanización de la atención perinatal, y de la propia Organización Mundial de la Salud, y reconocen la importancia de ofrecer un acompañamiento emocional respetuoso y personalizado en estos casos, para evitar un duelo patológico. La entrega de recuerdos tangibles se considera una práctica positiva que contribuye a un duelo más saludable, especialmente cuando va acompañada de una atención sensible por parte del equipo sanitario.
En Castilla y León, esta medida se enmarca dentro del Plan Persona, una estrategia que nació hace cuatro años y que promueve una atención sanitaria centrada en el paciente, y en la persona, sustentada bajo la dignidad, la empatía y la equidad. El documento articula múltiples iniciativas destinadas a humanizar la asistencia, tanto para pacientes como para profesionales. En este contexto, las cajas de duelo perinatal no solo dan respuesta a una necesidad detectada en los hospitales -la falta de homogeneidad en la atención a estas pérdidas-, sino que consolidan un cambio de cultura dentro del sistema sanitario autonómico, del protocolo técnico al cuidado emocional.
Hasta hace poco, este tipo de acompañamiento dependía casi exclusivamente de iniciativas voluntarias. En León, por ejemplo, asociaciones como ALADUS comenzaron hace más de un año a entregar cajas artesanales, elaboradas por familias que habían pasado por el mismo trance. En Soria, hace dos años un grupo de profesionales de los servicios de Pediatría y Neonatología implantaron un protocolo de ayuda, que además de estas cajitas, sumaba un seguimiento psicológico. Pese a estas iniciativas, que también se impulsaron en el Hospital de Burgos, la falta de un enfoque común provocaba hasta la fecha desigualdades según el centro hospitalario y la provincia.
La adquisición y distribución centralizada garantiza ahora que cualquier familia de la Comunidad que enfrente una pérdida perinatal reciba el mismo apoyo simbólico, con independencia de su lugar de residencia. Se trata de dignificar la despedida y de ofrecer a las familias un punto de apoyo emocional, no solo durante su estancia en el hospital, sino también en los días, semanas y meses posteriores, cuando el dolor se asienta, explican desde la Consejería de Sanidad.
Con esta medida, Castilla y León se suma a una tendencia creciente en Europa y otras comunidades autónomas, que reconoce que la muerte perinatal no es un tabú, sino una pérdida real que merece acompañamiento. Lo hace con este gesto sencillo, un lugar donde guardar la memoria de una vida.
El porcentaje fijo será del 45% de los costes subvencionables que podrá incrementarse un 15% adicional
El 18 de julio se publicará la adjudicación de plazas y los interesados tendrán hasta el 23 del mismo mes para formalizar la matrícula
La formación leonesista ha designado a los procuradores Alicia Gallego y Luis Mariano Santos como Secretaria General y Vicesecretario General, respectivamente