Pocos partidos reflejan tan bien la capacidad de resistencia y reinvención del Real Madrid como el que protagonizó en Charlotte ante Pachuca. El equipo blanco, dirigido por un Xabi Alonso que consiguió su primera victoria oficial como entrenador madridista, logró imponerse 3-1 en el Bank of America Stadium pese a jugar con uno menos desde el minuto 7, tras la expulsión directa de Raúl Asencio.
Lejos de venirse abajo, la desventaja numérica despertó al equipo. Y el Madrid, apoyado en la jerarquía de Courtois bajo palos y en el desparpajo de sus jóvenes, logró una victoria que le permite soñar con el liderato del grupo H, que se jugará el 26 de junio ante el Salzburgo en Filadelfia.
Un inicio cuesta arriba
El arranque fue complicado. Bajo los 34 grados del estadio de los Carolina Panthers, el Madrid sufrió para ajustar la presión. En una acción evitable, Asencio cometió una falta ingenua sobre Rondón que le costó la roja directa. Quedaban más de 80 minutos con diez. Pachuca olió sangre y apretó, pero se encontró con un muro llamado Thibaut Courtois, que evitó el gol en dos ocasiones claras ante Kenedy y Alan Bautista.
Cambio de planes
Xabi Alonso aprovechó la pausa de hidratación para reorganizar al equipo: Vinicius pasó al centro del ataque, Gonzalo García cayó a banda izquierda y Bellingham se retrasó para formar un doble pivote con Valverde. Esa modificación surtió efecto inmediato.
El propio Gonzalo, titular por la baja de Mbappé, firmó una gran jugada de tacón que activó el contragolpe que terminó en el 1-0. Fran García asistió y Bellingham remató cruzado para abrir el marcador en el 35’.
Minutos después, el canterano volvió a aparecer: esta vez con una asistencia medida dentro del área para que Arda Güler anotara el 2-0 justo antes del descanso. El joven turco aprovechó al máximo su primera titularidad en el torneo.
Courtois sostiene
En el segundo tiempo, el Madrid resistió sin renunciar al ataque. Vinicius encabezó un contragolpe que culminó con un centro de Brahim Díaz desde la derecha y que Fede Valverde, incansable como siempre, transformó en el 3-0 tras una gran carrera. El uruguayo, que ya roza los 6.200 minutos en esta temporada, volvió a demostrar su papel crucial en el equipo.
Pachuca, sin nada que perder, buscó el gol del honor y lo encontró en el 80' gracias a un disparo de Elías Montiel que desvió involuntariamente Tchouameni. Fue un tanto anecdótico ante un Courtois que, antes de ese gol, había salvado dos remates peligrosos más, incluido uno de John Kennedy.
Xabi dio entrada a Modric, ovacionado en cada campo en lo que parece su última campaña como blanco, y también a Rüdiger, de vuelta tras una lesión de menisco. El alemán protagonizó algunas tensiones en los últimos minutos con los defensas de Pachuca, pero no pasó a mayores.
Con este triunfo, el Real Madrid alcanza los cuatro puntos y una diferencia de goles de +2, que podría ser clave para definir el liderato del grupo H. Excepto por la roja de Asencio, todo fueron señales positivas para Xabi Alonso en un partido que comenzó mal… y terminó como un auténtico golpe sobre la mesa.
