La española María Pérez volvió a demostrar que es la reina indiscutible de la marcha. Con un tiempo de 2h31:09, la atleta granadina conquistó este sábado el oro en los 35 kilómetros marcha del Mundial de Tokio, revalidando el título que ya había logrado hace dos años en Budapest.

A sus 29 años y bajo la dirección técnica de Jacinto Garzón, Pérez atraviesa el mejor momento de su carrera. Desde la decepción en los Juegos de Tokio 2021 —donde fue cuarta— y la descalificación en los Mundiales de Eugene, la marchadora ha transformado su técnica y su mentalidad. Los frutos se vieron en su doble oro mundial en Budapest 2023, su título olímpico en el relevo mixto de París 2024 junto a Álvaro Martín, y ahora en un nuevo campeonato del mundo.

La prueba de Tokio, marcada por la humedad (79% en el inicio) y el calor sofocante, obligó a muchas atletas a utilizar pañuelos con hielo para refrigerarse. Pero nada frenó a Pérez, que a pesar de un aviso en los primeros kilómetros se mantuvo firme en cabeza.

El grupo inicial de cinco marchadoras —Pérez, la peruana Kimberly García, la ecuatoriana Paula Torres, la italiana Antonella Palmisano y la china Li Peng— se fue rompiendo tras el kilómetro 21. Fue entonces cuando la española lanzó un cambio de ritmo demoledor que dejó sin respuesta a sus rivales.

Pérez llegó en solitario al Estadio Nacional de Tokio, recogió la bandera española y cruzó la meta emocionada, con lágrimas en los ojos, celebrando un triunfo que refuerza su leyenda.

En el podio la acompañaron Antonella Palmisano (plata) y Paula Torres (bronce), quien además firmó un nuevo récord nacional ecuatoriano con 2h42:44.

La actuación española se completó con Raquel González, sexta con 2h45:41, y Cristina Montesinos, octava con 2h46:44. Más discreta fue la participación de Kimberly García, campeona mundial en 2022, que solo pudo ser décima con 2h50:37.

Con esta nueva gesta, María Pérez confirma que no tiene rival en la marcha mundial.