Agentes de la Guardia Civil de Soria han puesto a disposición judicial a dos vecinos de Ágreda, de 30 y 21 años, acusados de delitos contra los animales por recorrer las calles del casco urbano disparando con una carabina de aire comprimido a varios gatos callejeros. Los hechos se investigan dentro de la operación ‘Bastis’ del Seprona.

La actuación comenzó cuando, en agosto, varios vecinos encontraron dos gatos heridos. Tras su traslado a una clínica veterinaria, las pruebas y radiografías revelaron fracturas y la presencia de balines alojados en el interior del cuerpo, compatibles con este tipo de armas. Según la investigación, los disparos se habrían producido durante varios días de julio y agosto de 2025.

Los certificados veterinarios confirman que ambos animales necesitaron tratamiento, y que una de las gatas estuvo al borde de la muerte al encontrarse embarazada y con la cadera rota. Los profesionales tuvieron que interrumpir el embarazo al ser imposible que pudiera parir sin riesgo para su vida.

Además de los delitos atribuidos, se ha presentado una denuncia ante el subdelegado del Gobierno en Soria por una infracción de seguridad ciudadana al portar y disparar un arma en una zona no autorizada.

La reforma del Código Penal de 2023 endureció las penas por maltrato animal, castigando estos delitos con prisión de tres a dieciocho meses o multa de seis a doce meses, además de inhabilitación especial de uno a tres años para cualquier actividad vinculada con animales. Si se emplean armas de fuego, el juez puede imponer también la privación del derecho a tenencia y porte de armas durante uno a cuatro años.