El Índice de Precios de Consumo (IPC) alcanzó el 3,3% interanual en la provincia de Soria en noviembre, lo que sitúa al territorio como la segunda provincia con mayor inflación de Castilla y León, solo por detrás de Salamanca. El dato supone un incremento de una décima respecto a octubre, en una tendencia de encarecimiento generalizada en la comunidad.

El comportamiento de los precios en Soria se enmarca en el contexto autonómico, donde Castilla y León cerró noviembre con un IPC del 3,1% interanual, una décima más que el mes anterior y también por encima del indicador nacional. En términos mensuales, los precios subieron cuatro décimas.

Uno de los factores que más presión ejerce sobre la economía doméstica es el encarecimiento de los alimentos, que en Castilla y León subieron ocho décimas en el último mes y un 3,4% en el último año. Dentro de la cesta de la compra, destacan productos de consumo básico con incrementos muy acusados, como los huevos, que se han encarecido un 35,9% interanual, o la carne de vacuno, con una subida del 19,2%. También han aumentado los precios de la leche (5,6%), el pan (1,1%), las frutas frescas (8,8%) y el café, cacao e infusiones (15,4%).

En el lado opuesto, algunos productos han registrado descensos puntuales en el último mes, como la carne de cerdo, que se abarató cuatro décimas, las patatas (-1,2%), el azúcar (-1%) o las legumbres y hortalizas frescas (-1,4%).

La vivienda en alquiler también continúa su escalada, con un aumento interanual del 2,9% en Castilla y León, mientras que los costes vinculados a la calefacción, alumbrado y agua se han incrementado un 7,2% en los últimos doce meses. A ello se suman subidas en turismo y hostelería (4,3%), transporte público urbano (4,2%) y servicios médicos (4%).

Por provincias, Soria se consolida en la parte alta de la tabla inflacionista, con ese 3,3%, por delante de Valladolid (3,2%) y muy por encima de León (2,8%). En comparación mensual, los precios en la provincia soriana aumentaron una décima, el menor incremento junto a otras provincias, pero dentro de una tendencia que mantiene la presión sobre el coste de la vida.