La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte comprometió una inversión inicial de un millón de euros para la recuperación del antiguo convento de La Monjía, situado en Fuentetoba, pedanía del municipio de Golmayo, en la provincia de Soria. La actuación se centrará de manera prioritaria en la rehabilitación de las cubiertas, algunas de ellas en estado de ruina, con el objetivo de garantizar la estabilidad del conjunto.

El consejero Gonzalo Santonja trasladó también el respaldo técnico y económico de la Junta a este proyecto, subrayando la necesidad de reflexionar y buscar nuevas fórmulas de gestión del patrimonio cultural, desde criterios de sostenibilidad y colaboración institucional. Ayuntamiento y Junta aún no han decidido el uso definitivo del inmueble, aunque sí descartan una concesión privada para uso hotelero.

"Mi compromiso es sacar este proyecto adelante y dejar zanjada la primera inversión antes de que finalice la legislatura", advirtió el consejero, quien alertó del deterioro de las cubiertas, inexistentes ya en algunas zonas. Santonja destacó además el trabajo impulsado por el Ayuntamiento de Golmayo, primero con la adquisición del complejo monástico y después con la redacción del proyecto de consolidación y restauración, cuyo objetivo es asegurar la estabilidad y conservación de la ermita y su entorno.

El 11 de diciembre, la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de Soria informó favorablemente el proyecto presentado por la entidad local menor. El convento fue declarado Bien de Interés Cultural en abril de 2024, por su antigüedad, su valor como enclave religioso y los acontecimientos históricos vinculados al lugar.

Situada junto al nacimiento del río Golmayo, la ermita de La Monjía fue durante siglos un espacio central para Fuentetoba. En su interior se veneraba la Virgen de Valvanera, patrona local, protagonista de las tradicionales procesiones y romerías que dejaron de celebrarse en 2023 debido al mal estado del inmueble.

El arquitecto del proyecto, Paco Yusta, explicó que el conjunto presenta varias fases constructivas, desde la ermita románica original hasta ampliaciones posteriores como monasterio y vivienda agraria. La ermita, al haber mantenido uso, es la parte mejor conservada, mientras que otras dependencias han sufrido derrumbes recientes. "El objetivo inicial es consolidar las estructuras estables y recuperar la ermita para que vuelva a ser un bien del pueblo", señaló.

Por su parte, el alcalde de Golmayo y presidente de la Diputación, Benito Serrano, recordó que la recuperación del convento era un anhelo histórico de Fuentetoba y que la declaración de BIC permitió alcanzar un acuerdo de compra con los propietarios privados. Junto al edificio se encuentra el manantial de La Toba, cuya titularidad pública garantiza el abastecimiento del acuífero. "Ha sido una operación complicada, pero necesaria para devolver el lustre a este convento y proteger un patrimonio clave para el municipio", concluyó.