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Se niega a realizar la prueba de alcohol para después mostrar sus genitales a los policías y orinar en plena calle
Además de pasar a disposición judicial por la comisión de un delito contra la seguridad vial, deberá responder por varias infracciones administrativas
Agentes del Departamento de Atestados de la Policía Local de Algeciras (Cádiz) y de la Unidad de Seguridad y Convivencia (USEC) han detenido al conductor de un turismo, vecino de Sevilla y de 29 años de edad, por negarse a realizar la prueba de detección de alcohol y mostrarle sus genitales a los policías para, a continuación, empezar a orinar en plena vía pública.
Así lo ha informado este domingo el Ayuntamiento algecireño en una nota de prensa, en la que ha relatado que el conductor circulaba de madrugada por la avenida de Agua Marina de "forma irregular", por lo que los agentes procedieron a darle el alto. Al bajarse del vehículo, mostró sus genitales a los agentes y comenzó a orinar en plena vía pública.
Los policías comprobaron que presentaba "signos evidentes" de circular bajo los efectos de bebidas alcohólicas, por lo que solicitaron la presencia de sus compañeros del equipo de Atestados, a fin de realizarle la correspondiente prueba. El conductor se negó "en repetidas ocasiones" a realizar la prueba de alcoholemia, pese a que los agentes le informaron de que ello suponía un delito contra la seguridad vial.
En una actitud "cada vez más violenta", dos agentes de Policía Nacional que patrullaban por el lugar también se detuvieran en el control. Tras propinar manotazos, patadas, empujones y arañazos a los agentes, fue finalmente detenido, siendo necesaria la presencia de seis policías para reducirle y trasladarle a los calabozos de las dependencias policiales.
Además de pasar a disposición judicial por la comisión de un delito contra la seguridad vial, deberá responder por varias infracciones administrativas, como la exhibición obscena de sus genitales, miccionar en la vía pública y faltar al respeto a los agentes. Las multas por estas infracciones a la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana y a la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana podrían ascender a 1.500 euros.
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