Los bomberos hallaron varios focos del fuego dentro de la residencia. La arrestada, sus hijos y un vecino tuvieron que ser atendidos por inhalación de humo
La joven que secuestro a un bebé en Basurto pide que la ingresen en un centro psiquiátrico
Ha pasado reconocimiento forense, ha declarado ante el juez que horas después decretó su libertad provisional
La joven detenida el pasado jueves por el secuestro de un bebé en el hospital de Basurto ha reconocido los hechos en su comparecencia ante el juez y ha solicitado su ingreso voluntario en un centro psiquiátrico, según ha confirmado su abogado a los medios de comunicación.
El letrado ha hecho estas declaraciones a la salida de los juzgados de Bilbao, a donde había sido trasladada la joven desde dependencias policiales para comparecer ante el juez.
La mujer había pasado a disposición judicial pasadas las once y media de la mañana y a las cuatro menos veinte de la tarde su abogado abandonaba los juzgados de guardia. Horas después el juez decretaba libertad provisional.
Según ha detallado, la mujer, que ha pasado reconocimiento forense, ha declarado ante el juez y ha reconocido los hechos. Asimismo, ha indicado que, tanto la familia de la joven como ella misma, querían el ingreso voluntario en un centro psiquiátrico y así lo han solicitado.
La presunta autora de los hechos accedió el pasado miércoles al hospital sobre las nueve de la noche y, haciéndose pasar por personal sanitario, secuestró al recién nacido de la planta donde se encontraba y huyó del lugar.
Después de toda una noche de búsqueda e investigaciones, a las 08.15 horas del pasado jueves se localizó al bebé, que había sido abandonado por la autora del hecho en el felpudo de una vivienda del barrio de Santutxu. De inmediato, el neonato fue atendido por los servicios médicos desplazados al lugar y se comprobó su buen estado de salud.
Las investigaciones permitieron también identificar a la joven, la cual, después de una intensa búsqueda, fue localizada y detenida a las 10.45 horas en la plaza Azoka del barrio bilbaíno de Zorrotza.
Para evitar ser identificados robaban de madrugada y usaban un extintor para borrar posibles huellas, al tiempo que huían en vehículos robados de alta gama
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Tras varios intentos de intervención por parte la tripulación del copiloto, se negaron a cesar en su conducta y fue necesario llamar a la Guardia Civil
Encerraron a los menores en el interior de la vivienda durante cuatro años y los aislaron de forma absoluta del mundo