08/09/2025
Pedro Sánchez, una insólita caja de sorpresas
Lectura estimada: 2 min.
Para quien pensara que todavía queda un espacio reservado a la normalidad democrática, siempre está Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno ha colocado a España en una insólita situación de excepcionalidad con la última chistera de su permanente espectáculo. El tiempo de reflexión sobre su continuidad que despejará este lunes hace de nuestro país un hazmerreir inédito, que exporta una imagen muy poco adecuada a lo que debería ser una gestión seria y una posición firme, acorde con lo que representa un cargo de esas dimensiones.
Pedro Sánchez, dicen, vive sus horas más bajas desde que accedió a la presidencia del Gobierno siempre por el atajo de los pactos y nunca por la vía de la contundente victoria electoral. Pero una cosa es formar Gobierno y otra muy diferente poder gobernar. En su situación, con compañeros de alianzas poco fiables, sin capacidad ni siquiera para poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado, en manos de un independentismo creciente como ha quedado constatado en los resultados de las elecciones vascas, con el caso Koldo acechando a su credibilidad, le sale ahora una vena sentimental porque su esposa está en el punto de mira.
Por supuesto, las cuestiones personales son absolutamente respetables y deberían marcar un muro infranqueable que nadie debería traspasar. Pero en este caso confluyen otras variantes que hacen más inexplicable el paréntesis que se ha otorgado Pedro Sánchez. El PSOE no ha tenido reparos en apuntar al novio de Díaz Ayuso por la gestión en la compra de mascarillas y utilizar los resortes de la Fiscalía para filtrar todo tipo de informaciones sobre sus gestiones con Hacienda; en todo este engrudo, incluso apareció la mujer de Feijóo como invitada especial para después dar marcha atrás en esas acusaciones. Pero lo esencial es interpretar que la presidencia de un Gobierno implica asumir ciertas cargas, injustas o no, que van asociadas al peso de una responsabilidad tan importante. Begoña Gómez ha participado en actividades con derivadas económicas que, por su condición de esposa de un presidente, tienen una connotación poco aseada. Esa debería ser la primera reflexión, mucho antes que ofenderse y crear un artificio de situación absolutamente insólita en nuestra democracia.
Si es una táctica para reforzarse, que puede ser, cuidado con esas apuestas que pueden volverse en contra. Si pretende forzar una cuestión de confianza en las Cortes para exhibir el apoyo de sus socios, también puede ser. Podrá salir reforzado el presidente Sánchez, pero la imagen que ha exportado no solo en España, sino en el resto de Europa, es la de un líder caprichoso y con una absoluta intolerancia a la crítica. Con esta decisión, ha marcado una sintonía de declive en su gestión. En política, o se dimite o no se dimite. Eso de inventarse una reflexión no es para alguien que tiene como trabajo presidir el Gobierno de un país.
Lo más visto
El Ministerio de Ciencia invita a comunidades y municipios a organizar actividades por el eclipse de 2026
El PP critica la construcción de un parque infantil en una rotonda de la capital
David Espejón brilló en el III Trofeo Villa de Deza
Daniel Ruales y Marina Girona dominan la Carrera Popular Soria-Valonsadero
María Luisa García, nueva presidenta de la Audiencia Provincial de Soria
Últimas noticias
Soria se une en un acto simbólico de apoyo al pueblo palestino
Marc Márquez se impone en Misano y allana su camino hacia el título de MotoGP
El PSG defiende corona mientras Europa sueña: la Champions está en marcha
El PSOE exige a la Junta un mayor compromiso con la educación pública y la investigación científica
Muere un hombre y al menos 25 personas están heridas por la explosión de un bar de Vallecas
0 Comentarios
* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Inicia sesión o registrate para comentar