La detección de un foco de peste porcina africana en diversos jabalíes muertos que aparecieron en los alrededores del parque barcelonés de Collserola ha levantado la voz de alarma. Una situación que ha llevado incluso a desplegar a 80 miembros de la Unidad Militar de Emergencias ante una enfermedad que llevaba sin estar presente tres décadas en territorio nacional. 

La OPA agraria ASAJA ha querido recalcar que el sector ganadero de porcino español es referente mundial "en su sistema productivo, y parte del éxito se debe al estricto control sanitario y de bioseguridad que se lleva a cabo en las granjas". Bioseguridad que en Castilla y León "es mayor, si cabe, debido a que las granjas son más modernas, y las instalaciones, además de más distantes entre sí, se han construido con las últimas exigencias normativas, pensadas sobre todo con un fin medioambiental y sanitario".

ASAJA Castilla y León considera "que poco más puede hacer el sector ganadero para evitar la entrada del virus en la cabaña porcina, pero aún así, el sector está a disposición de las autoridades sanitarias, del Estado y de la Comunidad Autónoma, para revisar protocolos si se considera necesario". Por ello, recalcan que "lo que realmente ha cambiado en las últimas décadas, desde que se erradicó la PPA en España, ha sido el censo de jabalíes, tanto en número –hace tres décadas eran una décima parte de los de ahora–, como en su expansión por todo el territorio –en aquella época su hábitat era únicamente el monte y la dehesa–".

Así, reclaman disponer de un control de los censos de este animal y exigen "a la Junta y al Estado que con carácter de urgencia diseñen un plan de actuación dotado de medidas y de presupuesto económico suficiente".