El Instituto Nacional de Ciberseguridad, a través de la línea 017 del servicio 'Tu ayuda en ciberseguridad', echó una mano a un padre de un adolescente que estaba preocupado porque su hijo se estaba dejando llevar por una persona que había conocido jugando al Fortnite. De hecho, el padre sospechaba que el perfil de persona que estaba hablando con su hijo podría ser un adulto con malas intenciones.

Todo comenzó cuando su hijo empezó a jugar a este videojuego. Desde entonces, este adulto intentó que el joven se alejara de sus padres incitándole, a su vez, a hacer acciones peligrosas, como la de entrar en una 'dark web'. Los propios profesores eran conscientes de la situación porque habían tenido problemas con el joven y, además, habían detectado que ya había accedido a esa página desde los ordenadores del colegio.

El padre trasladó a Incibe que no creía que su hijo estuviera siendo amenazado, sino que pensaba que le había dado acceso a esa persona a su cuenta de manera voluntaria porque confiaba en él. Desde la Línea de Ayuda de Incibe le recomendaron, en primer lugar, que no culpabilizara al joven ni afrontar como algo personal el rechazo de este. Necesitaba hablar con él y obtener información sobre lo ocurrido.

Por último, también le dijeron que tenía que explicarle los riesgos de Internet y el contacto con desconocidos, aparte de tratar de saber si el desconocido accedió a su correo sin su consentimiento o por chantaje.