Distrioval, empresa familiar riosecana, sirve desde hace 35 años la mercancía a establecimientos hosteleros de muchas localidades vallisoletanas
TeleRural 2.0 (y VIII): Una distribuidora para que los pueblos mantenga el bar y... la vida
Distrioval, empresa familiar riosecana, sirve desde hace 35 años la mercancía a establecimientos hosteleros de muchas localidades vallisoletanas
Un pueblo sin bar es un pueblo sin vida. Y desgraciadamente en nuestra provincia el número de establecimientos hosteleros se ha ido reduciendo de forma proporcional al continuo descenso de población que sufre el medio rural. No obstante, los locales que subsisten, muchos de ellos en pequeñas poblaciones, necesitan un servicio de distribución de mercancía acorde a las características de esta hostelería. Distrioval sabe mucho de comercialización en Tierra de Campos, también en otras comarcas de Valladolid.
Y es que sus 35 años de experiencia en el mundo de la distribución les hace convertirse en una de las empresas más longevas y solventes del medio rural. Hoy TeleRural acompaña a su gerente, Fran de la Iglesia, y a uno de sus repartidores, José Gómez, en su trabajo que en el mes de agosto se agudiza por la presencia de muchos veraneantes y porque muchos de los pueblos celebran sus fiestas patronales.
La dinámica es sencilla como dice el repartidor: "Cargar, repartir, descargar, volver a la nave, dejar lo vacío, volver a cargar y vuelta a empezar". Pero para que el engranaje sea perfecto, el departamento comercial, dirigido por Benito Conde, debe tener todos los pedidos a punto. En las instalaciones de Distrioval, ubicadas en Medina de Rioseco, se selecciona toda la mercancía. Así los repartidores no perderán tiempo y saldrán a sus rutas.
UN SERVICIO DESDE 1990
La empresa familiar surgió en 1990 de la mano de su fundador Javier de la Iglesia. En 2012, el resto de la familia (su mujer y sus dos hijos) constituyeron la Sociedad Limitada Distrioval XIV, que desde entonces opera en la zona. Asimismo, se ha reforzado el negocio con un amplio supermercado, especialista en vinos y productos de calidad.
"Lo que nos demandan nuestros clientes principalmente es buen producto, pero sobre todo servicio. Que no se queden sin mercancía y les repongamos rápidamente, eso es lo que nos piden". Fran de la Iglesia tiene claro que los bares en estas pequeñas poblaciones tienen su función social en el medio rural. "Es el único espacio que queda en los pueblos para que la gente pueda seguir compartiendo una charla, un café o simplemente leer el periódico".
Hoy visita a clientes en Tiedra, Villabrágima o Villagarcía. La mayor parte de la labor comercial se hace por teléfono, pero el contacto presencial es todavía muy importante. A veces simplemente para charlar con ellos, saber de sus necesidades y problemas.
REPARTO SOSTENIBLE
Distrioval es una empresa con una responsabilidad social importante. Patrocina y colabora con clubes deportivos o asociaciones culturales de la zona. Desde hace tres años está inmerso en un proyecto de gran calado que le ha permitido reducir las emisiones de CO2 más de un 80 por ciento. "Instalamos en nuestra nave placas solares y comenzamos a adquirir vehículos comerciales híbridos y eléctricos y furgonetas de reparto cien por cien eléctricas. Ahora nuestro reparto sigue siendo eficiente y además sostenible", explica Fran de la Iglesia, quien recuerda que recibieron el premio Ecoempresa 2024, otorgado por la Diputación de Valladolid.
Tras el puente de la Virgen de agosto, el ritmo de trabajo disminuye pero en Distrioval siguen en guardia para que a sus clientes no les falte el producto necesario. Los bares deben seguir siendo esos lugares de encuentro tan necesario en el medio rural. Y es que ya se sabe que un pueblo sin bar es un pueblo sin vida.
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