Rosario Bermudo, reconocida por la Audiencia Provincial de Soria como hija biológica de Leoncio González de Gregorio, marido de la conocida "Duquesa Roja", Luisa Isabel Álvarez de Toledo, ha presentado una querella contra su hermano Leoncio por un presunto delito de alzamiento de bienes o insolvencia punible.
Bermudo, de 72 años, fue declarada oficialmente hijastra de la duquesa de Medina Sidonia el pasado 3 de abril, tras una sentencia que ratificaba el fallo del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Soria. La resolución condenó a dos de los hijos del aristócrata a abonar a su hermana biológica una herencia de casi 900.000 euros.
Su abogado, Fernando Osuna, explicó que la justicia reconoció el derecho de su clienta después de 14 años de pleitos y que, aunque una de sus hermanas debía pagar 800.000 euros por haber recibido una "herencia mejorada", finalmente se condenó a ella y a otro hermano a abonar 280.000 euros cada uno, más los intereses generados desde el inicio del proceso judicial. Con los otros dos hermanos se alcanzó un acuerdo extrajudicial.
Según Osuna, el nuevo procedimiento se debe a que Leoncio González de Gregorio habría ocultado fondos para eludir el pago de la deuda. "Disponía de dinero en el banco, pero al saber que se le reclamaba esta cantidad dio instrucciones para ocultar o disponer de ese metálico, evitando así que su hermana cobrara", explicó el letrado.
El abogado asegura que las cuentas bancarias del querellado, con saldos superiores a los 100.000 euros, "han desaparecido" y "no figuran en la última averiguación patrimonial" realizada.
El origen del conflicto se remonta al 5 de diciembre de 2018, cuando el Juzgado número 77 de Madrid reconoció oficialmente la paternidad de Bermudo tras aportar una prueba de ADN con un 99,99% de coincidencia, el máximo posible. Aquella resolución fue posible gracias a la exhumación de los restos de Leoncio González de Gregorio, realizada el 23 de marzo de 2017 en el cementerio de Quintana Redonda (Soria), para cotejar su ADN con el de la demandante.
Leoncio González de Gregorio, esposo de la duquesa de Medina Sidonia, pertenecía a una de las familias nobiliarias más antiguas de España, con linaje documentado desde el siglo XV. Las pruebas genéticas confirmaron su paternidad biológica respecto a Bermudo, hija extramatrimonial fruto de su relación con una sirvienta, y abrieron el camino para que esta reclamara la parte del legado que le correspondía como heredera legítima.