La Guardia Civil detuvo el pasado 9 de septiembre a un conductor en Ágreda que acumulaba un amplio historial de infracciones en apenas unas horas: cuadruplicar la tasa de alcoholemia, circular con el permiso de conducción retirado por resolución judicial y además incumplir una inmovilización de su vehículo dictada esa misma mañana en Navarra.

Los hechos ocurrieron sobre las 19.20 horas, en el kilómetro 101 de la A-15, cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana del Puesto de Almarza realizaba un auxilio a otro vehículo detenido en la calzada. Los agentes observaron entonces un turismo que avanzaba de forma errática, a muy baja velocidad y con constantes vaivenes entre carriles.

Al darle el alto, comprobaron que el conductor presentaba evidentes síntomas de embriaguez. Tras ser sometido a la prueba de alcoholemia por el Equipo de Investigación de Siniestros Viales (EIS) de la Guardia Civil de Tráfico de Soria, arrojó resultados de 1,07 y 1,11 miligramos por litro en aire espirado, más de cuatro veces por encima del límite permitido.

Las pesquisas revelaron, además, que el hombre tenía el carné de conducir suspendido judicialmente y que esa misma mañana había sido sorprendido en Navarra en idénticas circunstancias, con instrucción de diligencias por parte de la Guardia Civil de Tráfico de Pamplona.

El detenido, junto con el vehículo inmovilizado y las diligencias instruidas, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Soria.