El Centro para la Calidad de los Alimentos (CCA), con sede en Soria, ha consolidado en 2025 una cartera de trabajo que conecta ciencia aplicada, apoyo técnico al tejido productivo y proyección internacional. Su actividad se centra en dos ámbitos con impacto directo para la ciudadanía: el desarrollo de alimentos más saludables y sostenibles y la investigación de métodos para controlar o reducir el riesgo alergénico de determinados ingredientes.

A estas líneas se suma una apuesta estable por la micología aplicada, el estudio científico de los hongos con utilidad alimentaria y económica, con especial atención al valor gastronómico y al potencial de desarrollo rural de recursos como la trufa.

En la última Comisión de Asistencia al Subdelegado del Gobierno en Soria, celebrada este mes de diciembre, se analizó el informe de actividad del centro. El CCA se integra en el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria, especializado en el ámbito agroalimentario y adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, principal organismo público de investigación del país. La responsable del centro en Soria es la científica titular Eva Guillamón.

En la reunión, el subdelegado del Gobierno destacó el papel del centro público "como puente entre la investigación y la realidad del territorio", con resultados que se traducen en conocimiento útil para empresas, profesionales y consumidores.

También se puso en valor la organización del II Foro de Ciencia y Tecnología de los Alimentos del CSIC, celebrado en Soria, que reunió a más de 110 investigadores de centros de toda España y acercó al tejido local los principales debates sobre innovación alimentaria, nuevas tecnologías de procesado y productos más saludables. La cita reforzó la proyección nacional del centro y su papel como punto de encuentro entre ciencia y sector, con sesiones técnicas y un espacio de demostración abierto a la ciudadanía.

Investigación para una alimentación más saludable
Una parte relevante del trabajo científico del centro se orienta a la caracterización y valorización de recursos naturales con interés alimentario. Esto implica estudiar materias primas del entorno y sus componentes —proteínas, grasas, fibra y compuestos bioactivos— para transformarlos en ingredientes o productos con mejores cualidades nutricionales, tecnológicas o sensoriales.

En esta línea, el centro trabaja mediante una Unidad Asociada denominada Agrolab de Alimentos Saludables, que articula proyectos conjuntos entre grupos de la Universidad de Valladolid y el INIA-CSIC. Durante 2025, esta alianza presentó solicitudes de proyectos y registró una nueva propuesta coordinada con la Facultad de Ciencias de la Salud de la UVa, presentada a la convocatoria estatal de Proyectos de Generación de Conocimiento. El objetivo es el desarrollo y análisis clínico de alimentos enriquecidos para personas adultas mayores, con el fin de mejorar su estado de salud y reducir riesgos asociados a determinadas patologías.

El centro organizó además un encuentro de trabajo con centros tecnológicos de Castilla y León, con la participación de NODDO, plataforma que facilita la colaboración entre investigación y empresa, para detectar necesidades reales del sector y abrir vías a proyectos compartidos.

Control del riesgo de alergias alimentarias
El informe recoge la continuidad de un proyecto centrado en el desarrollo de biomarcadores para el control del riesgo alergénico de cacahuete, avellana y altramuz. Estos marcadores permiten mejorar los métodos de detección y avanzar, cuando es posible, hacia alimentos hipoalergénicos.

El centro participa también como personal investigador en un proyecto internacional financiado por la convocatoria BILATERALES TEC 2024 con México, que estudia el efecto de la Descompresión Instantánea Controlada (DIC) en la reducción de la alergenicidad de proteínas en distintas matrices alimentarias. Se trata de una investigación con potencial de aplicación directa en procesos industriales y en seguridad alimentaria.

Apoyo al sector agroalimentario y transferencia
Junto a la investigación, el CCA mantiene una línea de prestación de servicios y apoyo técnico. En 2025 ejecutó trabajos para el Centro de Pruebas de Porcino del ITACYL, analizando piensos elaborados con leguminosas, y mantuvo contratos de apoyo tecnológico con empresas del sector para trasladar métodos analíticos y validaciones a necesidades concretas de producción, calidad y desarrollo de productos.

El centro asumió además la coordinación científica de la convocatoria de proyectos de innovación por Grupos Operativos EIP-AGRI 2025 en el área de industria alimentaria, que reúnen a empresas, cooperativas, centros tecnológicos e investigadores para resolver retos reales con soluciones aplicables.

Divulgación, formación y talento joven
La actividad de divulgación científica incluyó la participación en Soria Gastronómica y en la Semana de la Ciencia de Castilla y León, con acciones dirigidas a alumnado de secundaria en centros como el IES Castilla y el IES Virgen del Espino, así como visitas formativas de estudiantes universitarios de EiFAB-UVa.

En formación investigadora, el centro dirige el plan de Claudia García García, financiado por las becas JAE Intro ICU 2025 del CSIC, y supervisa TFG y prácticas curriculares, con trabajos sobre celiaquía, educación nutricional y truficultura mediante encinas micorrizadas con Tuber melanosporum.

Micología aplicada y redes internacionales
La segunda gran línea del informe se centra en los servicios ecosistémicos de los hongos silvestres comestibles. En 2025, el centro vertebró consorcios y proyectos europeos, impulsó la Asociación de Truficultores Europeos y consolidó redes a través del European Mycological Institute (EMI), con socios de Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia, China y Japón.

Se desarrollaron foros y talleres internacionales —como Trufforum Nueva York— y living labs como Mycotour en Soria y Ávila y Fungiverso en Orihuela del Tremedal, formatos que prueban la innovación en condiciones reales con participación local. El centro gestionó además la estancia del profesor Luis García Montero (UPM) y coordinó el seminario científico de la Feria de la Trufa de Soria.

Próximos pasos y PRTR
De cara a los próximos meses, el centro dará continuidad a las actividades de la Unidad Asociada con la UVa y a nuevas solicitudes de financiación. En enero, personal de la UVa realizará una estancia para poner a punto un laboratorio de cultivos celulares, clave para evaluar efectos de ingredientes y procesos in vitro.

El informe incluye la tramitación de proyectos y convenios con empresas y organismos como el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, así como la participación en iniciativas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiadas con fondos Next Generation EU.